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¿Qué es un terremoto?

Terremoto es la palabra más común de usar, también conocido como “seísmo” o “sismo”. Es un fenómeno natural que se produce debido a los movimientos de la corteza terrestre produciendo choques o superposiciones de las placas tectónicas. Al chocar estas placas se produce una liberación de energía contenida en forma de ondas sísmicas propagándose en el interior de la tierra. También puede ser debido a desprendimientos de laderas de montañas o desbaratamiento de cuevas subterráneas. La palabra “terremoto” deriva del latín terraemotus que significa “tierra en movimiento”

El punto de origen de un terremoto o sismo se llama hipocentro, es ahí donde brotan las ondas sísmicas que se desplazan en todas las direcciones provocando los temblores. Justo encima del hipocentro se sitúa el epicentro, el punto donde se produce el terremoto con más intensidad.

¿Por qué es importante que haya escalas de terremotos?

A lo largo de la historia se han inventado cantidad de escalas, como por ejemplo, la Escala de Rossi-Forel que fue el primer sistema creado, pero el problema es que solo medía la intensidad y no la magnitud. Después se mejoró creando la Escala Mercalli, añadiendo continuos cambio y aportaciones de diferentes sismólogos.

Actualmente la escala que se usa es la Escala de Richter o Escala sismológica de Richter, fue creada en 1935 por el sismólogo Charles Francis Richter. Es un conjunto de patrones y datos que ayudan a conocer y medir los impactos sismológicos en el lugar donde se han producido y comprender mejor por qué suceden.

También tenemos la Escala sismológica de magnitud del momento creada por el estadounidense Thomas C. Hanks y el japonés Hiroo Kanamor en el año 1979, consiste en una escala logarítmica que mide la zona de roca que ha sido desplazada, su rigidez, la distancia media de desplazamiento y compara los terremotos de grandes magnitudes. La escala de Richter es muy similar a ésta a partir de 6,9 grados, por eso si se supera esa magnitud, a partir de 7,0 a 10, se miden los valores con esta escala. Aunque de momento, no se ha producido ningún terremoto superior a 9,5 grados.

¿Qué tipos de terremotos hay?

Hay cantidad de tipos de seísmos, entre los más comunes se encuentran los sismos tectónicos, se producen a partir de las liberaciones de energía que se generan a partir del movimiento de las placas tectónicas. Es uno de los terremotos más destructores por su intensidad.

Otro de los más habituales son los sismo volcánicos, que tienen su origen en las erupciones volcánicas o en las cercanías de un volcán. Se suele producir antes de que comience la actividad de un volcán o justo después de las primeras erupciones.

Entre los más peligrosos destacan los maremotos, también conocido como tsunami, es una serie de olas de grandes dimensiones que se forma debido a un gran terremoto en las profundidades del mar y forma un movimiento en sentido vertical del fondo marino, impulsando el agua del océano produciendo grandes olas.

Por último a destacar, las réplicas, son pequeños temblores de menor intensidad que se producen después de que ocurra el terremoto principal. Estas réplicas se repiten hasta que toda la energía se haya liberado por completo, se pueden repetir durante días, semanas o meses.

Los peores terremotos

En nuestra historia hemos tenido algunos sismos de gran importancia, como por ejemplo, el terremoto de magnitud 9,5 en Valdivia, Chile. Fué uno de los seísmos más fuertes de la historia. Sucedió el 22 de mayo de 1960 y se sintió en toda la zona sur de latinoamérica. Más de 2 millones de personas perdieron sus hogares y se registraron más de 1.500 muertes. Debido al terremoto se generó un tsunami que causó graves daños en Nueva zelanda, Estados Unidos, Hawai, Japón y Filipinas.

Otro de los terremotos más devastadores sucedió en Sumatra, Indonesia, de magnitud 9,1. Ocurrió el 26 de diciembre del 2004 siendo el tsunami más letal de la historia. Se sintió en 14 países siendo Indonesia, India, Sri Lanka y Tailandia los más dañados. El terremoto formó unas olas de hasta 30 metros en algunas zonas produciendo alrededor de 900.000 muertes.

Una de las razones por las que fueron tan devastadores, además de su elevada magnitud, fue la poca previsión de detección de tsunamis a partir de un terremoto de ese calibre, así como el aviso a la población, difusión de la información de la alerta y el bajo nivel de educación a la población de saber cómo hay que actuar frente a este tipo de desastres naturales.

Se ocasionó un grave impacto económico en las infraestructura de estos países y graves repercusiones sociales, ya que no estaban preparados para soportar una tragedia de este calibre. Y es que sin duda alguna, Japón es uno de los países mejor preparados del mundo para hacer frente a un terremoto de alta magnitud.

Este país posee una rigurosa normativa antisísmica que se aplica en cualquier construcción desde hace décadas. Recordemos que el mayor número de muertes que se ocasiona cuando hay un seísmo es debido al derrumbe de edificios. Y es que el objetivo principal es intentar que el edificio se mueve de forma ondulatoria y que no se derrumbe, por lo que tiene que tener estructuras flexibles y que acepten cierto grado de deformación y ligero desplazamiento.

¿Y qué hacemos si presenciamos uno?

Lo primero que hay que hacer es mantener la calma e intentar ayudar a las personas que se encuentren en peligro a tu alrededor. Después de esto es importante seguir los siguientes consejos:

1. Si estás dentro de su domicilio, refúgiate debajo de estructuras que te puedan defender de posibles daños debido a impactos de objetos, por ejemplo, bajo una mesa.

2. Si estás en la calle, te puede dirigir a un espacio abierto, por ejemplo, un parque. Siempre hay que intentar evitar los puentes, postes eléctricos, muros o placas de publicidad.

3. Si estás en la playa o cerca de ella, aléjate lo mas posible de la costa en un lugar alto y seguro, ya que debido a los temblores puede haber riesgo de tsunami.

Casilda Nogales Solórzano

Fuente: La sismología, sus métodos, el estado actual de sus problemas fundamentales, por Vicente Inglada Ors. Dirección General de Instituto Geográfico, Madrid, 1923.