Por lo que respecta a las plantas es necesario hacer balance de sus costes y beneficios para el medio ambiente. En la parte de beneficios hay que contar con tres aspectos principales:

• Mejora del paisaje urbano.
• Mejora de la atmósfera y el clima de la ciudad, así como amortiguación de los niveles de ruido.
• Favorece la biodiversidad: atrae polinizadores, aves, etc.

En la parte del coste, hay que tener en cuenta también dos asuntos:

• El consumo de agua extra (no procedente de la lluvia) de las plantas.
• El empleo de otros elementos que puedan acarrear un posible impacto: insecticidas, acaricidas, cortacéspedes de gasolina, abonos químicos, etc.

La idea es llegar a un equilibrio razonable entre costes y beneficios. Dos docenas de macetas implican un beneficio ambiental evidente, que compensa de sobra el pequeño gasto extra de agua. Pero media hectárea de césped inglés en una región árida es simplemente un derroche de un recurso tan precioso como es el agua.

Beneficios para el bienestar personal

• Las plantas han demostrado una y otra vez su poder beneficioso sobre la salud de las personas. Aunque es difícil de evaluar en términos económicos, el hecho de tenerlas en casa es un beneficio concreto y palpable. Podemos concluir que las plantas tienen un carácter preventivo en cuanto a la salud se refiere.
• Cultivar plantas y atender a sus necesidades te conectará con el reino vegetal y comprenderás la necesidad de su protección para la supervivencia de las personas.
• Convivir con plantas y cuidarlas te ayudará a controlar el estrés y la ansiedad, a concentrarte, entre otros beneficios para el bienestar y la salud emocional. 

Beneficios para tu bolsillo

En general, tener plantas afectará a tu bolsillo más que no tenerlas. Pero pensando a medio y largo plazo, esos impactos pueden ser positivos:

• La mejora del paisaje urbano que implica el hecho de tener macetas en balcones, terrazas y ventanas, supone una revalorización de calles y plazas. Nuevamente, es difícil de traducir en dinero, pero es completamente real y objetivo.
• Si dispones del espacio suficiente para tener un pequeño huerto (en ocasiones se requiere muy poco espacio y algunos cultivos medran en macetas), podrás cultivar algunas plantas medicinales, condimentarias y hortalizas que aporten variedad y calidad a tu dieta diaria, con el consecuente ahorro para tu bolsillo: suele resultar más barato la autoproducción que la compra de estas mismas plantas en tiendas.