Calidad del aire, normativa unificada
27/01/2025
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La Directiva (UE) 2024/2881 del Parlamento Europeo y del Consejo, adoptada el 23 de octubre de 2024, sobre la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa, reordena y unifica la normativa comunitaria relacionada con la calidad del aire en la UE. Se alinea con las recomendaciones de la OMS enmarcadas en el Plan de Acción Contaminación Cero (la senda hacia un planeta sano para todos), presentado por la Comisión Europea en 2021. Además, la Directiva también está alineada con el Objetivo 55 del Pacto Verde Europeo para 2030 que persigue una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos un 55%, en comparación con los niveles de 1990, así como alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Objetivos
La Directiva establece disposiciones para mejorar progresivamente la calidad del aire en la UE con el objetivo de alcanzar niveles no perjudiciales para la salud, los ecosistemas y la biodiversidad. Estos objetivos están basados en los datos científicos más actualizados y pretenden contribuir a un entorno sin sustancias tóxicas para 2050.
Incluye normas como valores límite, objetivos de exposición, niveles críticos y umbrales de alerta, que se revisarán periódicamente según las recomendaciones de la OMS. Además, apoya los objetivos de la UE respecto a la reducción de la contaminación, la protección de la biodiversidad y de los ecosistemas, promoviendo sinergias con otras políticas y estrategias climáticas.
Revisión periódica y actualización de límites
La revisión de las normas de calidad del aire se realizará a más tardar en 2030 y luego cada cinco años, o antes si surgen nuevas evidencias científicas, como directrices actualizadas de la OMS. La Comisión verificará si las normas actuales siguen siendo adecuadas, evaluará la posibilidad de incluir nuevos contaminantes y ajustará las normas a las recomendaciones más recientes.
El proceso tendrá en cuenta datos científicos, avances tecnológicos, costes y beneficios de las acciones, y los progresos en la reducción de contaminantes, contando con el apoyo de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Zonificación y exposición media
Una de las principales modificaciones en esta Directiva es la forma en que se organiza la zonificación del territorio para la medición de la calidad del aire. En lugar de solo clasificar zonas según si se superaban o no los umbrales, mientras que el sistema propuesto mide la exposición media a la contaminación, lo que permite una evaluación más precisa de la calidad del aire a lo largo del tiempo. Esto es clave para identificar zonas con niveles elevados de contaminación y tomar las medidas correctivas necesarias para mejorar la salud pública y el medio ambiente.
Medidas y técnicas de control
La nueva normativa ajusta las técnicas y medidas para controlar la contaminación del aire, con un enfoque especial en zonas urbanas y rurales. Uno de los cambios más destacados es la creación de «superemplazamientos de control» en ciudades con más de 10 millones de habitantes y en áreas rurales de más de 100.000 km². Esto implica instalar estaciones de monitoreo adicionales que permitirán obtener datos más precisos y gestionar mejor la calidad del aire en estas grandes regiones.
Planes Nacionales de Calidad del Aire
Como en normativas anteriores, la Directiva 2024/2881 exige a los Estados miembros elaborar Planes de Calidad del Aire alineados con los objetivos y compromisos del Pacto Verde Europeo. Además, refuerza los requisitos de transparencia e información pública (artículos 22 y 23), asegurando que los ciudadanos estén plenamente informados sobre los niveles de contaminación y las acciones emprendidas por las autoridades para reducirla. Además, el artículo 27 garantiza el derecho de acceso a la justicia, permitiendo a los ciudadanos impugnar decisiones relacionadas con los planes de calidad del aire o las medidas de control adoptadas.
Indemnización por daños a la salud
Uno de los elementos más innovadores de la Directiva es el artículo 28, que introduce la obligación para los Estados miembros de prever indemnizaciones para las personas afectadas por daños a la salud causados por una gestión inadecuada de la calidad del aire. Si los ciudadanos pueden demostrar que su salud se ha visto afectada por una infracción de las normas de calidad del aire, y si esta infracción ha sido cometida con dolo o negligencia, tendrán derecho a reclamar compensaciones. Además, se establece la posibilidad de plazos de prescripción para las acciones de indemnización, que comenzarán a contar solo después de que la persona afectada haya sido informada del daño derivado de la infracción.
Plazos de transposición y aplicación
Los Estados miembros tendrán hasta el 11 de diciembre de 2026 para transponer esta Directiva a sus respectivas legislaciones nacionales.
Vigencia de las normas anteriores
A pesar de las actualizaciones y cambios introducidos por la Directiva 2024/2881, los principios fundamentales de las normas anteriores sobre calidad del aire permanecen en vigor. El nuevo texto mantiene el espíritu de protección de la salud y el medio ambiente, mientras adapta y mejora las herramientas necesarias para enfrentar los retos, la investigación científica y la tecnología relacionados con la calidad del aire y la protección climática.
Conclusión
Esta nueva Directiva 2024/2881 es un paso crucial hacia la creación de un entorno más saludable y sostenible en Europa, está estrechamente relacionada con los objetivos del Pacto Verde Europeo, los ODS, el Plan de Acción “Contaminación Cero” y las recomendaciones de la OMS. La Directiva no solo busca reducir la contaminación atmosférica, sino también contribuir de manera significativa a la lucha contra el cambio climático, protegiendo la salud pública y los ecosistemas. Con su implementación, se espera un avance importante en la mejora de la calidad del aire en toda la UE, asegurando que los países tomen medidas concretas y efectivas para reducir la exposición a los contaminantes y promover un futuro más limpio y sostenible.
