La importancia de calcular la Huella de Agua de los productos en España

Pasado ya un año desde la publicación de la nueva normativa internacional ISO 14046:2014, en la que se determina la metodología a seguir para calcular la Huella de Agua de productos y servicios, parece el momento adecuado para que se conceda a este indicador medioambiental la importancia que se merece.

Es chocante enfrentarse a datos como el que indica que para obtener un litro de leche es necesaria consumir unos 1.000 litros de agua o que la producción de un kilo de carne de ternera lleva asociado el uso de 15.000 litros de agua.

Pero ¿qué nos están diciendo esos números? ¿Qué representan esos 15.000 litros de agua asociados a un kilo de carne? Para poder tomar las decisiones adecuadas para reducir estos números debemos conocer su origen, si el agua utilizada provenía de acuíferos que se renuevan fácilmente, de reservas de agua limitadas, o se trata de agua de lluvia; qué cantidad de agua dulce se ha contaminado debido a los desinfectantes utilizados en el matadero, a los fertilizantes para los piensos o por las deposiciones de los animales.

La norma ISO 14046 no se ocupa sólo de conocer “cuánta agua” se consume, sino que pretende afrontar los problemas del aumento de la demanda de agua, de la escasez, y de la calidad de la misma, dentro de unos parámetros geográficos y temporales concretos.

Según un informe elaborado por la Agencia Europea de Medio Ambiente, España es el país europeo con mayor estrés hídrico y el tercer país europeo que más ha explotado sus recursos hídricos entre 1990 y 2010. El uso ineficaz del agua tiene obvios efectos negativos sobre los recursos de los que dependen los ecosistemas y las personas. La reducción del caudal de los ríos, el descenso del nivel de los lagos y de los acuíferos, y la desaparición de los humedales pueden tener efectos devastadores, estando directamente relacionados con el problema del cambio climático.

La Fundación Vida Sostenible ofrece a empresas y organizaciones la posibilidad de demostrar su compromiso para con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente mediante la obtención del Certificado de Huella de Agua FVS a través del estudio de sus productos conforme a la normativa ISO 14046. Fundación Vida Sostenible también ofrece desde su plataforma formativa cursos sobre cómo afrontar el análisis de la Huella de Agua de productos y organizaciones y las diferentes metodologías internacionales existentes al respecto.

El estudio de la cantidad de agua utilizada de forma directa o indirecta en la elaboración de un producto y los impactos medioambientales sobre el agua asociados a su ciclo de vida es una manera objetiva de afrontar su mejora. Además permite demostrar a los consumidores y organizaciones la importante que resulta una buena gestión de un recurso tan escaso y preciado como es el agua. Es evidente que el cálculo de la Huella de Agua nos permite conocer en qué puntos de nuestra producción podemos reducir el consumo de agua, de forma que apliquemos los principios del desarrollo sostenible.

Rubén Jiménez, SolidForest

Fotografía: RyanMcGuire  en Pixabay