Caos en el mercado online: la amenaza de productos importados que ignoran las regulaciones de la UE

23/09/2024

Tiempo de lectura: 5 minutos

Uno de cada cuatro productos importados a la Unión Europea (UE) no cumple con los reglamentos REACH (registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas) y CLP (clasificación, etiquetado y envasado por sus siglas en inglés).

Iniciada por LightingEurope, una organización que representa la “voz” de la industria de la iluminación en Europa, la nueva carta abierta a la cual nos adherimos desde la Fundación Vida Sostenible (FVS) aborda un gran problema del mercado de compras en línea u online. Productos de regiones con menos regulación ambiental y de seguridad a menudo esquivan las normas europeas y logran ingresar a la UE a través de tiendas virtuales. Por ello, para el mandato 2024-2029 de la Comisión Europea, pedimos que se controle esta situación. Es crucial tomar en cuenta y abordar sus riesgos para la transición ecológica y la salud pública.

El comercio digital se ha convertido en un elemento clave en la vida de muchas personas de la UE a la hora de comprar productos. Para muchas personas, la sencillez de encontrar opciones en pocos clics hace que comprar en línea sea incomparable a la experiencia de las tiendas físicas. Además, si la cuenta bancaria está vinculada al dispositivo con el que se hace la compra, el proceso de pago es más sencillo.

Nuestro sistema de consumo constante crea en las personas la necesidad de actualizarse con la última tecnología de forma rápida, sencilla, y muchas veces barata. Para ello, la solución más cómoda es cada vez más el mercado online. Se estima que en 2023, la mayoría de la población española (68,9%) había comprado algún producto de esta forma en los últimos doce meses. Diez años atrás, esta cifra estaba en el 32%. De todas las compras online en España en 2023, el 16,8% procedía de países que no forman parte de la UE.

Sabemos, por ejemplo, que la UE importa cerca de 50 mil millones de productos que han utilizado trabajo infantil (de los cuales casi 39 mil millones en condiciones forzosas). Así mismo, muchos de los productos de importación se realizan en países con normativas laborales y ambientales más laxas que las de la UE. Aunque la UE obliga a productores a pagar por contaminación, sigue dejando “lagunas críticas” que les permiten importar productos sin cumplir ni pagar.

Además, la falta de control para estos productos también supone riesgos de salud debido a las sustancias químicas con las que son producidos. Una parte importante de los productos son juguetes, suponiendo un riesgo para la salud y crecimiento de los niños y niñas. Un estudio de la CASP (Actividades Coordinadas sobre Seguridad de Productos por sus siglas en inglés) reveló que 84% de los juguetes importados desde fuera de la UE no cumplían sus requisitos de seguridad. En su gran mayoría, se trata de tiendas digitales que venden una gran variedad de productos a precios irrisorios como Temu o Wish, así como moda rápida y barata, Shein, entre otras.

Algunos datos adicionales que se encuentran en la carta abierta son que el 90% de los productos que no cumplen con el reglamento REACH vienen de fuera de la UE; un 15% de los productos de la tienda Shein sobrepasan los límites de químicos de la UE, y el 95% de los juguetes comprados en Temu incumplen las normas de seguridad de la UE.

En el pasado mandato 2019-2024 se ha desarrollado de forma positiva la legislación climática –a través del Pacto Verde Europeo y otros tratados internacionales a los que adhiere España, como el Acuerdo de París sobre el cambio climático y el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes. Sin embargo, en su contexto, ni el Pacto Verde, ni el reglamento de servicios digitales (RSD) ni el reglamento del consentimiento fundamentado previo (PIC) o la legislación sobre la seguridad de productos hacen frente a esta laguna crítica. La declaración de LightingEurope propone las cinco siguientes recomendaciones para el mandato 2024-2029 para abordar el problema:

  • Exigir la existencia de un operador económico en la UE dedicado al control del cumplimiento de las diferentes normativas sobre los productos importados y sus componentes (incluidos los envases) para todas las vías de compras online.
  • Reconocer los mercados online como operadores económicos y reconocer que, a falta de otro operador económico en la UE que lo haga, son estos operadores los que ponen los productos en el mercado. Esto se puede hacer de dos maneras:

– Introduciendo un reglamento “ómnibus” que modifique las leyes para reconocer a los mercados online como operadores económicos que facilitan la venta de productos y envases de terceros países a la UE. En este, deberán asumir los derechos del importador si el vendedor está fuera de la UE o del EEE (Espacio Económico Europeo).

– Enmendando la sección 4 del RSD para que los mercados online cumplan las mismas obligaciones de diligencia que los importadores y garantizando que las mercancías de fuera de la UE cumplan con las leyes comunitarias de seguridad de productos y medio ambiente.

  • Salvo que el distribuidor confirme su cumplimiento, los mercados online deben cumplir con las obligaciones de distribución. Además, deben identificar a los operadores fraudulentos y verificar la conformidad del producto, como el registro RAP (Responsabilidad Ampliada del Productor) y el etiquetado energético. Para evitar doble responsabilidad, no es necesario cumplir con estas normas si otro operador en la UE ya importó las mercancías.
  • Mejorar la trazabilidad de los productos importados a la UE a través de mercados digitales. Esto se hace mediante la integración de bases de datos existentes con el Pasaporte Digital del Producto. 
  • Reforzar las autoridades aduaneras con reglas más estrictas para que impidan que estos productos no conformes en envases pequeños crucen las fronteras de la UE.

Finalmente, es esencial que las regulaciones europeas y aduaneras se adapten al crecimiento del comercio online para proteger la salud pública y la transición ecológica. Aquí puedes acceder a la carta para saber más sobre lo que se pide para el próximo mandato de la Comisión Europea.

Diogo de Melo

Imagen: Pexels – Polina Tankilevitch

Artículos relacionados

Dejar un comentario:

Recibe información periódica sobre nuestros proyectos