Cómo encontrar una enciclopedia de la sostenibilidad comercial en un cartón de leche
15/03/2023
Tiempo de lectura: 5 minutos
Lupa en mano, hemos examinado un brik de leche de Central Lechera Asturiana y hemos visto etiquetas, mensajes, textos publicitarios, reclamos diversos, certificaciones, consejos y muchas referencias, tal vez demasiadas, a la sostenibilidad. En conjunto, una verdadera enciclopedia, que muestra la complicada interacción entre la producción y comercialización masiva de un alimento y la aspiración a que además sea neutro en carbono, fabricado (al menos en parte) con materiales vegetales, reciclable, sin aditivos, certificado (varias veces), mejorador del paisaje, contribuyente a una dieta sana, que evita el desperdicio alimentario, etc.
Empezamos por arriba, por el tapón.
Mensaje: «Nuestro tapón vegetal ahora más sostenible». Se trata de un tapón de rosca que permanece unido al envase una vez abierto. Se da entender que (aunque parece de plástico) está hecho de vegetales.
Aunque parezca mentira, este nuevo tapón ha creado cierta polémica por parte de usuarios más bien torpes –que tendrán que mejorar, pues en julio de 2024 el tapón que no se puede separar del envase será obligatorio. Según Central Lechera Asturiana, el tapón y parte del plástico del envase están fabricados a base de caña de azúcar, y por lo tanto su fabricación emite menos CO2 que la del plástico de origen petrolífero.
Arriba se puede ver una versión del logotipo de reciclaje. Diseñado por Gary Anderson en 1970, por encargo de un gran fabricante de cartón norteamericano que quería participar en la celebración del Día de la Tierra.
Etiqueta de Aenor «Carbono neutro». En un aparte se explica «Envase cero emisiones netas*» y al lado «*Envase neutro en carbono». Es una explicación circular algo confusa, acompañada del lema «Naturalmente sostenibles».
Carbono neutro es una de las modalidades que ofrece Aenor (Asociación Española de Normalización y Certificación) a las empresas que quieren calcular y reducir su huella de carbono.
Aquí figuran dos reclamos: «Ingredientes 100% naturales (sin E-s artificiales) y «De ganaderías familiares sostenibles», así como una indicación de origen del producto (España).
Arriba, una «Etiqueta de GARANTÍA GANADERA – Alimentación natural y confort del ganado – Ganaderías familiares sostenibles».
Incluye el Sello SGS Approved, en la Modalidad de Gestión de Servicios Agrarios y de Apoyo a la Ganadería Familiar. (SGS, Société Générale de Surveillance es una empresa mundial de ensayos, inspección y certificación que empezó su actividad con ese nombre en 1919).
Abajo, un texto publicitario: «Respeto por lo natural» y explicación adjunta: «Defendemos la sostenibilidad de nuestras familias ganaderas, que con su forma de vida preservan el medio rural, sus paisajes, su gente y los productos auténticos que ayudan a cuidar de las personas. Por eso respetamos el origen de nuestros productos con ingredientes 100% naturales, sin aditivos artificiales ni azúcares añadidos». «Orgullosos de que nuestra forma de trabajar contribuya a un mundo mejor y más sostenible».
En total, la palabra «sostenible» se usa siete veces en el envase. El texto incluye una referencia a la capacidad del consumidor de colaborar en la preservación del paisaje rural comprando «productos auténticos». El otro argumento son los productos saludables «que ayudan a cuidar de las personas».
Más abajo: Etiqueta Empresa «B» Certificada. «Esta empresa cumple con los más altos estándares de impacto social y ambiental».
En la página web de B Corp Spain se puede encontrar más información del llamado «Movimiento B», con este lema: «Ha llegado el momento de ser B. Por el futuro, por las personas, por el planeta».
Abajo, a la derecha, un mensaje: «Juntos contra el desperdicio alimentario. Antes de tirarme, mira, huele, prueba».
La ley contra el desperdicio alimentario se encuentra actualmente en trámite parlamentario.
Abajo, a la izquierda, la etiqueta FSC (Forest Stewardship Council). «Mixto. Cartón / Apoyando la silvicultura responsable».
FSC se define en su página web como «líder en silvicultura sostenible… en FSC® depositan su confianza las ONG, empresas y consumidores de todo el mundo para proteger unos bosques sanos y resilientes para todos, para siempre.»
Nótese el detalle de diseño: un paisaje agreste sobre el código de barras.
Arriba, instrucciones sobre cómo usar el tapón que se queda unido al brik (como se ve, se explica con detalle). Un problema del tapón de caña de azúcar inseparable es que un envase ya de por sí complejo (compuesto por capas de tres materiales, cartón, plástico y aluminio) y por lo tanto difícil de reciclar, añade ahora un cuarto componente.
A continuación, información nutricional, valores medios por 100 ml en gramos, kilojulios y kilocalorías (valor energético) y VRN (valores de referencia de nutrientes) para el calcio (esta última información es voluntaria).
Se puede ver una descripción de los VRN en la web de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) así como una herramienta interactiva para buscar los valores de VRN.
Más abajo, un logo con mensaje: 3 lácteos al día. Se trata de una campaña de InLac (Organización Interprofesional Láctea) lanzada en 2019.
Abajo a la derecha, mensaje: “Recicla al [contenedor] amarillo” y una etiqueta: el Punto Verde de Ecoembes.
Nota: Hay más información en el envase que no comentamos, como información legal de la empresa fabricante, códigos de fabricación, fecha de caducidad, etc.