Cosas sostenibles que hacer en casa: #EconomíaCircular
31/03/2020
Tiempo de lectura: 5 minutos
Hasta que podamos volver a disfrutar de las calles, las montañas, los ríos, la playa… y relacionarnos en persona con nuestros amigos, compañeros y familiares [#QuédateEnCasa #AplanaLaCurva: #EsteVirusLoParamosUnidos], te contamos unas cuantas cosas muy sostenibles que podemos hacer en nuestras casas… e ir preparando otras que podremos hacer en un futuro que esperamos próximo.
El objetivo de la economía circular es lograr un desarrollo económico y social en el cual todos los flujos de recursos y de energía terminen formando un bucle o un ciclo. La idea es, evitar el modelo lineal de producción, consumo y vertido (residuo), y favorecer la reutilización y el reciclado para aprovechar al máximo los recursos, evitando de esta forma la acumulación de residuos. Sin embargo, la economía circular no es solamente cosa de empresas y fábricas. Podemos llevarla a cabo en nuestras propias casas, como te mostramos en los ejemplos que siguen.
Cosas sostenibles que hacer en casa: #EconomíaCircular
#CultívaloTúMismo
Si tienes un jardín, un patio, una terraza, o un balcón lo suficientemente grande, puedes plantearte cultivar algunas frutas y verduras. Algunos ejemplos son: tomates, zanahorias, lechugas, pimientos, plantas aromáticas e incluso árboles frutales. Quizá no alcancen el tamaño convencional de las que podemos encontrar en el mercado, eso sí, su sabor tampoco tendrá nada que ver. Para favorecer el crecimiento y desarrollo de las plantas, debemos situar nuestro huerto en el lugar en donde más horas de luz solar haya y atendiendo a las necesidades particulares de cada planta, por ejemplo, la separación entre una y otra o las necesidades hídricas. Es una actividad divertida e incluso reconfortante, ya que podrás disfrutar de los alimentos que tú mismo has cuidado y mantenido.
#BolsasReutilizables
Un clásico, aunque todavía somos muchos que nos lo ponemos en práctica. Me refiero a las bolsas de plástico. Mucha gente las sigue comprando en vez de bajar con una bolsa grande reutilizable, un carrito de la compra o una bolsa normal y corriente como las que ofrecen en el súper. Hacerte con una bolsa reutilizable o un carrito de la compra puede ser una gran opción, tienen mucha más capacidad que una bolsa convencional y son infinitamente más duraderas en el tiempo. Ahora que tus visitas al mercado o supermercado son más esporádicas (o deberían serlo), una bolsa grande o un carrito revelan su gran utilidad.
#ProductosLocales
Ahora que la falta de tiempo no es excusa, puede ser un buen momento para informarte sobre los productos de proximidad o locales de temporada que hay. Para ello, puedes buscar en internet información sobre los productores y de la localización de los mercados temporales de tu barrio o de tu municipio.
Quizás sea el momento de decidir si aún queremos seguir teniendo en nuestras ciudades y municipios esos espacios que dan vida a nuestro barrio o pueblo y que nos abastecen de alimentos: los mercados municipales, mercados tradicionales y el pequeño comercio. Intenta visualizar por un momento esos recorridos que realizas cotidianamente por las calles más cercanas a tu residencia, y piensa en cómo serían nuestras calles y vida sin ellos. La próxima vez que hagas la compra tenlos en cuenta.
En estos mercados, la gran mayoría de las compras se realiza a granel, es decir, te llevas la cantidad que necesitas sin envasados y empaquetados innecesarios, y habitualmente también tienes la opción de realizar pedidos online o de formar parte de un grupo de consumo. Además, apostando por los productos de temporada evitarás las grandes importaciones de terceros países, las cuales generan un enorme impacto ambiental debido a las grandes distancias que tienen que recorrer hasta llegar al punto de venta. Si todavía te encuentras algo escéptico, en tu próxima visita al supermercado fíjate de dónde proceden la mayoría de frutas y verduras a la venta.
#SinServilletasDePapel
Un clásico, usar el papel de cocina a modo de servilleta, bayeta y trapo, un todo en uno. Aunque cómoda, esta no es la práctica más sostenible, ya que cada vez que hay una mancha en la cocina se usa y se tira un cuadrado (o varios) de papel. En vez de esto, puede ser un buen momento para rescatar las servilletas de tela y los trapos de cocina del cajón en el que quedaron olvidados. Además, siempre queda mejor usar una servilleta de tela que un papel de cocina mal doblado. Aunque pueda parecer absurdo, a la larga ahorrarás una gran cantidad de agua aunque sea de forma indirecta, ya que, aunque la producción de la servilleta de tela gaste más agua, se amortiza rápidamente debido a la cantidad de usos que se le puede dar. Además cuando toca lavarlas, siempre y cuando llenemos la lavadora, el gasto hídrico será bastante reducido. Otra ventaja que tiene, es que te ahorrarás lo que cuesta el papel de cocina.
#BotellasSinEmbotellar
Aunque bastante conocido, nunca viene mal un recordatorio. Evita comprar las botellas de agua embotelladas en envases de plástico, incluso aunque las reutilices. Las botellas de plástico, aparte de ser un gran contaminante del medio ambiente (por su resistencia a la degradación y productos químicos que las componen) no son la mejor alternativa para reutilizar. Esto se debe a que por efecto de la luz solar o del calor en general, el plástico se puede degradar y liberar sustancias nocivas al interior de la botella. Aunque no es menos saludable para el organismo comprar una botella de plástico y bebérsela, si podemos evitar una mayor producción de plásticos, mejor. Para ello, puedes optar por comprarte una botella de aluminio o de cristal.