Cosas sostenibles que hacer en casa

Hasta que podamos volver a disfrutar de las calles [#QuédateEnCasa #AplanaLaCurva], te contamos unas cuantas cosas muy sostenibles que podemos hacer en nuestras casas… e ir preparando otras que podremos hacer en un futuro que esperamos próximo.

#CosasSosteniblesQueHacerEnCasa

Fotografía: Giorgio Trovato en Unsplash

#CuentaLosJabones

En el fregadero, el lavavajillas si lo tienes y el cuarto de baño, responde con sinceridad a esta pregunta: ¿Cuántos tipos (no marcas) de jabones utilizas para la limpieza casera, de la ropa, corporal y de la vajilla? Cuenta jabones en pastilla, jabones líquidos, champuses, detergentes de lavadora, productos para lavavajillas, geles de baño, etc., etc., etc. Conseguirás, para empezar: darte cuenta de cómo derrochas tiempo o dinero en productos que no necesitas. Puedes consultar este artículo para averiguar cómo reducir toda tu colección de jabones a uno solo. Otro día hablaremos de cómo hacer jabón en casa (solo para adultos).

Fotografía: chrissie kremer en Unsplash

#Frío-Lleno-Corto-Mitad

No es un acertijo, son las cuatro cosas a recordar la próxima vez que pongas la lavadora: a no ser que la ropa esté realmente sucia, usa un programa corto y en frío [ NOTA: mientras dure la emergencia sanitaria, es buena idea usar agua caliente para lavar], llénala completamente de ropa y utiliza la mitad de detergente que solías usar. Verás como la ropa sale bien limpia y tú has ahorrado unos cuantos kWh, cucharadas de detergente y algo de dinero. Más información aquí.

Fotografía: Jasmin Sessler en Unsplash

#MejorTuppers

Cuando terminamos de comer, las sobras de la comida muchas veces se cubren con film plástico (o papel de aluminio) y se meten en la nevera. Aunque efectivo y cómodo, se puede hacer de una manera mucho más sostenible. En vez usar el film, pon los restos de comida en un tupper y, una vez fría la comida, métela en la nevera. De esta forma la comida quedará mejor aislada del exterior, aguantando más tiempo dentro de la nevera sin estropearse. Gracias a ello, limitaremos la cantidad de residuos plásticos que echamos a la basura, ya que el film suele ser de un solo uso mientras que el de los tuppers es casi indefinido.

Fotografía: Aaron Burden en Unsplash

#RescataLaPluma

Seguro que tienes una pluma guardada en el fondo de un cajón, y a su lado un tintero. Puede que haga un cuarto de siglo que nadie la usa, pero ahí está, lista para funcionar de nuevo. Límpiala con cuidado, tal vez usando un poco de agua tibia para eliminar la tinta seca que pueda quedar en el plumín. Luego, desenrosca la tapa del tintero (esta puede ser la parte más difícil), cárgala y escribe sobre un buen papel, a ser posible. El trazo no tiene comparación con el de un rotulador o un marcador. Si te pasas a la pluma, no necesitarás nunca más comprar material de escritura, ni cartuchos de tinta. Es economía circular de la buena.

Fotografía: Onur Bahçıvancılar en Unsplash

#SegundaVida

Todos conocemos a alguien con algún que otro síntoma de tener síndrome de Diógenes, y si no lo conoces, permíteme que te diga que eres tú. En mayor o menor medida, todos acumulamos trastos y cosas que actualmente nos son inservibles en casa, pero que igual otra persona es capaz de reutilizar, arreglar o directamente usar. En vez de hacer cada vez más grande esta montaña de objetos, podemos invertir una parte de nuestro tiempo en clasificarlos y ver cuáles podremos donar, depositar, regalar o incluso vender, una vez se restaure la libertad de movimientos. De esta forma se favorece la reutilización en vez de la compra de nuevos productos a la vez que liberamos un valioso espacio en nuestra casa. Además, puede llegar a suponer un ingreso extra de dinero, que nunca viene mal, si las vendemos en una de las webs o aplicaciones de compraventa existentes en la actualidad.