Cosmética hecha en casa: una realidad al alcance de todos

Desde hace algunas décadas los cosméticos de síntesis química han adquirido popularidad gracias a la cantidad de principios activos sintéticos que la industria es capaz de producir e incorporar en las formulaciones, sin tener en cuenta la repercusión medioambiental que ello genera. La cosmética ha ido transformándose hasta las complejas formulaciones que hoy en día conocemos donde encontramos perfumes sintéticos, derivados petroquímicos, conservantes industriales, tensoactivos sintéticos y estabilizadores artificiales.

Pero cabe destacar que la cosmética sintética no lleva más de 200 años y, hasta entonces, el ser humano se servía unicamente de plantas y elementos que tenían a su alcance para elaborar sus propias cremas.

Durante los últimos años la cosmética ecológica ha ido poco a poco volviendo a adquirir fuerza con la intención de evitar ingredientes dañinos y optando por ingredientes ecológicos que reduzcan el impacto medioambiental. Cada día son más las personas que elaboran sus propios cosméticos con ingredientes naturales que pueden encontrar en sus hogares. Gracias a ello, se pueden elaborar productos de cosmética naturales llenos de nutrientes y aptos para toda clase de pieles.

Crema hidratante facial de endibias, aguacate y pepino

Ingredientes:

• 100 ml de endibias
• 50 ml de aguacate
• 50 ml de pepino

Preparación:

• Licuar los tres ingredientes y mezclarlos bien hasta conseguir una fórmula homogénea y semilíquida.
• Envasar la mezcla en un tarro de cristal e introducir el hueso del aguacate para que actúe como un conservante natural. La crema puede durar hasta 1 semana en el frigorífico.
• Aplicar la crema por la noche antes de acostarse y extender por todo el rostros realizando movimientos circulares ascendentes.

La mezcla además de actuar como una leche hidratante incorpora gran cantidad de oligoelementos que son muy beneficiosos sobre la salud de la piel. Los tres ingredientes utilizados en la formulación contienen un alto contenido en vitaminas y minerales.

Mascarilla facial de zanahoria y manzana

Ingredientes:

• 1 zanahoria pequeña
• ½ manzana pelada

Preparación:

• Licuar los ingredientes y mezclarlos completamente.
• Untar la mascarilla sobre la piel limpia repartiéndolo uniformemente por el rostro con la ayuda de los dedos o un algodón.
• Dejar actuar 20 minutos y limpiar la cara con agua tibia.
• Secar dando pequeños toques sobre la piel.

Esta receta es ideal para aplicarla en verano, mientras la pectina de la manzana contiene propiedades hidratantes que ayudan a restablecer la humedad de la piel, los betacarotenos de la zanahoria ayudan a prolongar el bronceado. Además, ayuda a limpiar la piel en profundidad.

Compresas de té y pepino para los ojos

Ingredientes:

• 2 bolsitas de té
•  1 pepino pequeño

Preparación:

• Sumergir las dos bolsitas de té en agua caliente y escurrir el exceso. Por otro lado, realizar un puré con el pepino o rallarlo muy fino. Cabe destacar que la receta ha de prepararse inmediatamente antes de aplicarla sobre la piel para maximizar sus efectos y evitar la oxidación.
• Es recomendable realizar el ritual tumbado y relajado. Para ello colocar los saquitos de té sobre los ojos cerrados y dejar descansar durante 10 minutos. Las bolsitas se pueden colocar tanto tibias como frías. Una vez pasado el tiempo retirar los saquitos y aplicar la mezcla del pepino sobre los ojos evitando el contacto con el interior. Dejar reposar durante unos minutos y enjuagar la zona para quitar el pepino. Secar el ojo realizando pequeños toques sobre la piel.

El cansancio, agresiones medioambientales y muchas horas delante del ordenador o leyendo no solo perjudican la salud ocular, también provoca la perdida de luminosidad y brillo en la mirada. Aplicar compresas de hierbas ayuda a recuperar el aspecto de los ojos cansados y castigados además de proporcionar alivio, relajación y refrescar la zona.

Mascarilla rehidratante capilar

Ingredientes:

• 2 cucharadas de aceite de almendras dulces
• ½ yogur
• 1 cucharada de miel

Preparación:

• Mezclar el aceite de almendras dulces con el yogur hasta conseguir una mezcla homogénea.
• Después añadir la miel y batir bien. Incorporar la mascarilla entre la primera y la segunda aplicación del champú.
• Cubrir el cabello con una toalla y dejarlo actuar durante 15 minutos.
• Aclarar el cabello con abundante agua y seguir con la rutina de lavado.

El aceite de almendras dulces natural es rico en ácidos grasos esenciales, nutrientes y vitaminas A, E y B que evitan la deshidratación y ayudan a mejorar la retención hídrica tanto de la piel como del cabello. Es ideal para ayudar a nutrir e hidratar el cabello además de aporta elasticidad, brillo y volumen.

Con ingredientes que se encuentran habitualmente en los hogares se pueden elaborar cremas y ungüentos nutritivos que ayudan a mantener la salud cutánea. De esta forma se elaboran cosméticos sostenibles con materias primas de alta calidad y libre de ingredientes sintéticos.

A. Anabitarte – N. Marcos
Misohi Cosmética