Covid-19: necesitamos un respiro, y la Tierra también

Desde la llegada del coronavirus son muchas las pruebas que constatan que este fatal virus ha sido un respiro para el planeta en muchos sentidos. Para la humanidad ha sido una dura prueba de las medidas de seguridad, salud y toma de decisiones. Pero para el medioambiente, la alta presión de los recursos naturales que lleva aconteciendo desde hace décadas se ha reducido enormemente. En el punto de origen del Covid-19, Wuhan, con solo un mes de confinamiento, uno de los países más industrializados como es China logró llegar a casi niveles nulos de polución y contaminación.

La calidad del aire, la contaminación de los océanos, la degradación del suelo, etc. son aspectos que se han visto mejorados notablemente entre el antes y el después de la pandemia.

Esto hace que nos preguntemos: ¿sería posible retomar nuestra actividad pero sin llegar a unos niveles tan críticos?

La respuesta a esta pregunta reside en la resolución de políticas, toma de decisiones y medidas ambientales para no volver al punto de partida. Es difícil pedirle a una persona que use el transporte público cuando no se siguen las medidas de seguridad y menos cuando se empiezan a dar ayudas para comprar nuevos automóviles, lo que desencadenará una oleada de utilitarios en las calles y carreteras cuando se recobre la actividad.

Es difícil saber si las medidas tomadas durante la pandemia han sido las más correctas, ya que nunca nos habíamos encontrado en un problema como este a nivel mundial. Pero en lo que sí tenemos experiencia es en la innovación y el aprovechamiento de las oportunidades al alcance de nuestra mano.

Vehículos de emisión cero (bicicletas, coches eléctricos o impulsados con hidrógeno), uso de transporte público, una amplia transición energética por parte de las ciudades, que incluya proyectos comunitarios, y el uso de recursos renovables con la debida moderación.

Con la correcta implantación de las normativas europeas que nos llegan a nuestro país y atendiendo a los principios que se fijan en las cumbres mundiales para reducir los niveles de dióxido de carbono que influyen en el cambio climático, se podría visualizar un futuro en el que no haga falta una pandemia global para que la Tierra obtenga un respiro.

Álvaro Pastoriza García-Madrid

Fotografía: The New York Public Library en Unsplash