Demos la vuelta al pastel de la movilidad

27/04/2023

Tiempo de lectura: 4 minutos

Categorías: Planes de movilidad sostenible-Etiquetas: -

Una situación injusta y nociva está a punto de cambiar. El derecho a la movilidad, a desplazarnos donde nos plazca en condiciones de comodidad y seguridad, va a ser respetado por fin. El concepto es sencillo: se trata de dar la vuelta al pastel de la movilidad. Ahora mismo tiene seis capas, de arriba abajo.

La primera capa es el coche particular, ahora mismo la principal prioridad de la movilidad urbana. Este tipo de vehículo tiene reservada la mayor parte de la vía pública para sus desplazamientos. Pesa casi una tonelada por pasajero transportado (que suele ser el conductor en solitario) y quema combustible y contamina el aire en proporción. No solo tiene reservada la mayor parte del espacio, sino también la mayor parte del tiempo de paso de los semáforos.

La segunda capa es el vehículo compartido. Utiliza la misma vía pública que el coche particular, pero es más eficiente, pues el mismo vehículo es utilizado por varias personas, además de ser más pequeño, e incluso eléctrico por lo general.

La tercera capa es la distribución urbana de mercancías, fundamental para que la ciudad funcione. Comparte el espacio público con los dos anteriores, pero no el tiempo, pues su actividad suele estar limitada a unas horas los días laborables. Es relativamente fácil electrificar la flota de transporte de mercancías y modularla, es decir, reservar los vehículos grandes para grandes cargas y distancias y usar para la “última milla” pequeños vehículos.

La cuarta capa es la del transporte público, imprescindible para asegurar la movilidad de las personas en la ciudad y muy eficiente en términos de ocupación de espacio y consumo de energía por pasajero transportado. Muy fácil de electrificar –de hecho, ya lo está en buena parte– ocupa un espacio marginal en la vía pública (carriles-bus) que además sufre la competencia del coche particular, en cuanto tropieza con el tráfico y se suma al atasco general. Esto no se aplica al ferrocarril (subterráneo o no), completamente independiente del tráfico callejero.

La quinta capa es la movilidad en bicicleta y otros ultraligeros urbanos, muy eficiente (el pasajero pesa más que el propio vehículo, que ocupa muy poco espacio) y muy poco o nada contaminante. Comparte la vía pública con las cuatro capas anteriores, a veces en carriles reservados y a veces en mezcla con el tráfico general. Es con mucho la parte más débil del tráfico rodado y la más vulnerable a accidentes.

Y la sexta y última capa –y última prioridad de la movilidad urbana– es el peatón. Es el más eficiente de todos los medios de transporte, pues el vehículo es el propio pasajero, no contamina el ambiente y ocupa un espacio mínimo. Caminando a ritmo normal, en apenas media hora, un peatón tiene a su alcance un espacio urbano de 30 kilómetros cuadrados. Por desgracia, a pesar de que es la presencia más numerosas en las calles, tiene reservado ahora mismo un espacio mínimo en la ciudad, así como un tiempo mínimo de paso en los semáforos.

Las muchas medidas de movilidad sostenible que se están tomando en los últimos años (peatonalizaciones, ensanchamiento de aceras, limitación de velocidad, restricciones de entrada de vehículos en determinadas zonas, etc.) son todas facetas de un único movimiento: dar la vuelta al injusto pastel actual de la movilidad, que tiene el coche arriba, en situación dominante, y el peatón abajo, en situación de inferioridad.

La idea es que sea justamente al revés: el peatón arriba, como principal prioridad de la movilidad urbana, con acceso irrestricto a todo el espacio urbano, y el vehículo particular en última posición, con serias limitaciones de uso del espacio urbano –y favoreciendo siempre a los vehículos no contaminantes. Esto se puede hacer, en la práctica, primero garantizando la red peatonal de la ciudad, luego la red ciclista, luego la red de transporte público y por último, en un espacio más marginal, el coche privado.

Más información:

La pirámide de la movilidad urbana
Ciudad para los coches vs ciudad para las personas
Ley de Movilidad Sostenible

Fotografía: Ashim D’Silva en Unsplash

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