Diez temazos de la sostenibilidad para 2019
11/01/2019
Tiempo de lectura: 4 minutos
Transporte público gratuito
Luxemburgo anunció que entraría en vigor en 2020, mientras que París acaba de rechazar su implantación. Pero poco a poco crece la idea de proporcionar a los usuarios una red de transporte público completamente abierta y sin coste. ¿De dónde saldrá el dinero? Idealmente, de los usuarios de coches. Sería una manera de reequilibrar la situación, actualmente abrumadoramente a favor del vehículo privado.
Stop a los plásticos de un solo uso
Las estadísticas son abrumadoras: decenas de millones de toneladas de residuos plásticos se dispersan en el ambiente sin tratar ni reciclar. Terminan en el estómago de los peces o en el torrente sanguíneo de los humanos. Pueden ser envases enteros o partículas microscópicas que suplantan la acción de moléculas biológicas y pueden causar graves enfermedades. Una buena noticia es que el plástico de un solo uso o efímero está comenzando a ser erradicado de nuestro ecosistema.
Freno al desperdicio alimentario
Cada vez más herramientas, desde apps a catálogos de buenas prácticas, intentan lidiar con uno de los grandes absurdos de nuestro tiempo, el enorme volumen de comida que tiramos sin provecho para nadie y grave daño para el medio ambiente.
Veganismo, vegetarianismo y flexitarianismo
Los excesos de la industria ganadera low cost y consideraciones acerca de la salud, el planeta y la ética, están empujando a cada vez más gente a huir de la carne y la leche. El problema es que la industria se ha dado cuenta de esta tendencia y está ofreciendo al público alimentos veganos… pero ultraprocesados, que es como caer de la sartén al fuego.
El final del carbón
Las minas de carbón cierran una tras otra en Europa, y luego seguirán las demás del Planeta. Este combustible, que proporcionó la energía para el despegue de la revolución industrial y que lleva más de dos siglos quemándose en cantidades masivas, es incompatible con una sociedad con aspiraciones de sostenibilidad, como la nuestra. El petróleo parece que será el siguiente, seguido del gas natural.
Etiquetas semáforo
Poco a poco y en diversas versiones, las etiquetas de “alerta de un vistazo” se van a imponer en las estanterías de los supermercados. Pueden ser círculos negros de advertencia o una clave de colores, pero dentro de no mucho se van a generalizar, a pesar de las reticencias de la industria. Sin olvidar que la mejor etiqueta es la que no existe, por ejemplo en una manzana o un cuarto de sardinas frescas.
El final del diésel (y del motor de combustión)
Las protestas airadas de la industria del automóvil a la tímida propuesta del gobierno de acabar con la venta de coches de explosión ¡en 2040! son una prueba de que a este tipo de vehículos le queda muy poco tiempo. En una hábil jugada posterior, Volkswagen anunció su calendario de transición al coche eléctrico, mucho antes de 2040. Y la industria automotriz china está a punto de lanzar el verdadero utilitario eléctrico, barato y con 500 km de autonomía.
Las ciudades cierran su centro y limpian su atmósfera
Con variaciones que van desde la prohibición pura y dura a suaves amonestaciones a los conductores, el mensaje se extiende por todo el mundo: los coches (de motor de explosión, al menos) no son bienvenidos a las ciudades y menos a su centro. Esto no se puede hacer sin resistencia, pues el coche ha colonizado hasta tal punto las calles que no va a ser fácil sacarlo de ellas.
Medidas contra la violencia vial
La violencia vial mata a miles de personas al año en un país de tamaño discreto como España. Un porcentaje muy elevado de esta cifra no son conductores y ocupantes de vehículos, sino peatones y ciclistas, carentes de protección como parachoques o airbags. Estas muertes pueden reducirse mucho, al menos en ciudad, reduciendo la velocidad en todas la calles a 30 km/h o menos. En carreteras secundarias se ha aprobado recientemente el límite de 90 km/h, que es más reducido en otros países.
La justicia alimentaria
Según la FAO la seguridad alimentaria “…se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable.” y esto debería ser considerado un derecho fundamental, por encima de los intereses políticos.
