Esto es lo que pasa cuando enciendes el motor de tu coche

Entras en tu vehículo, te pones el cinturón, arrancas el motor y empiezas a rodar. Una serie de sustancias tóxicas comienzan a salir del tubo de escape. ¿Qué efectos producen en nuestra salud? Aquí se muestran algunos ejemplos:

• Aumentan las muertes prematuras, debido al incremento de la contaminación por partículas de muy pequeño diámetro, óxidos de nitrógeno y ozono. Estos contaminantes afectan muy negativamente al aparato respiratorio y cardiovascular.
• Se incrementan las enfermedades neurodegenerativas, como la demencia o el alzheimer, debido a la exposición crónica a las micropartículas.
• Se multiplican los casos de asma y bronquiolitis entre los niños. Son especialmente vulnerables porque su poca estatura les hace respirar aire de baja altura, directamente salido de los tubos de escape.
• Empeora la función pulmonar en los jóvenes. Una función pulmonar reducida aumenta el riesgo de contraer una enfermedad crónica como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).

Hay otra consecuencia peligrosa para la salud de poner en marcha el coche, el ruido. El coche de motor de combustión produce mucho más ruido que el eléctrico, que a bajas velocidades es casi inaudible (a velocidad más elevada, el coche eléctrico también produce un ruido de rodadura considerable). Algunos efectos del ruido:

• Empeora la salud mental de la población. Se ha podido establecer una relación directa entre el aumento de la contaminación acústica y el aumento del riesgo de depresión, ansiedad y suicidio.
• Crece el riesgo de hipertensión entre la población expuesta al ruido constante que produce el tráfico rodado.

Ante este panorama, ¿qué opinan los conductores? ¿Quieren dejar de utilizar un medio de transporte tan peligroso para la salud?

Contamos con una información novedosa al respecto, una investigación sobre más de 9 millones de búsquedas en internet sobre movilidad, en los últimos años. Los datos revelan una baja preocupación por la contaminación que producen los coches. Hay cierto interés en saber sobre los transportes públicos con menores emisiones, o si las motos contaminan menos que los coches. También es recurrente la pregunta sobre cómo evitar multas por la ley de bajas emisiones. Pero el interés por cuestiones como “Riesgo de respirar aire contaminado” o “Falta de aire puro en ciudades” es muy escaso y ocupa un mínimo porcentaje de las búsquedas.

Según el estudio, las dos grandes preocupaciones de los conductores, a buena distancia de las demás, son el precio del combustible y las restricciones a la movilidad de coches en las ciudades.

La postura de la industria automovilística ha quedado clara con el cambio de rumbo, obtenido a última hora, de la decisión de la UE de prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2035. Ahora podrán seguir vendiéndose si utilizan e-fuel (combustible sintético, aparentemente neutro en carbono). Estos coches emiten contaminantes por el tubo de escape, como los actuales alimentados con combustibles petrolíferos.

Hay miles de estudios que confirman el daño para la salud pública que supone la emisión de contaminantes por los coches. Estos estudios reciben una difusión bastante amplia, pero parece que no causan ningún impacto, ni en los fabricantes de vehículos (como cabría esperar), ni en sus conductores, lo cual es más preocupante.

Algunas informaciones de amplia difusión publicadas últimamente sobre este asunto (remiten a los estudios científicos en que se basa la información):

• La contaminación causó más de 500.000 muertes prematuras en 2015 en Europa
• El ruido de los coches, el gran riesgo para la salud cardiaca que aún se ignora
• Revuelta Escolar contra la contaminación a las puertas de clase: “Los niños tienen claro que el problema son los coches”
• Estos son los efectos en los pulmones de los niños de un aire más limpio
• La contaminación de las ciudades eleva el riesgo de padecer demencia y alzhéimer
• El otro efecto del tráfico: su ruido aumenta la depresión, la ansiedad y el suicidio

Fotografía: Arjun Lama en Unsplash