Entradas

• Entrada de energía: aproximadamente la mitad del consumo total de energía del sector doméstico lo es en forma de combustibles petrolíferos -gasolinas y gasóleos- para el automóvil, aunque está creciendo el consumo de energía eléctrica para el vehículo eléctrico privado.
• Entrada de agua: principalmente para lavar el coche. Salvo en el caso de algunos fanáticos del brillo de la carrocería, no es una parte importante del consumo de agua.

Salidas

• Salida de contaminantes a la atmósfera: los coches ya superan a las calefacciones como la primera fuente de contaminación atmosférica en las ciudades. Son una fuente especialmente importante de óxidos de nitrógeno. Los coches eléctricos indirectamente también contaminan cuando se produce la electricidad
• Flujos tóxicos: el principal es el flujo de plomo que se vierte a la atmósfera procedente de los últimos vehículos que todavía emplean gasolina con plomo, así como de las baterías usadas.
• Salida de ruidos: el tráfico rodado es el principal contaminante acústico de los núcleos urbanos.
• Salida de agua residual: el problema radica en la nefasta práctica que consiste en cambiar el aceite lejos de un taller, vertiendo el aceite usado al suelo. Una vez allí, se infiltrará en el terreno y terminará contaminando algún acuífero o algún curso de agua.
• Salida de residuos: los vehículos fuera de uso y sus componentes, especialmente neumáticos y baterías usadas, son un tipo de residuos cuya importancia y cantidad no cesa de crecer. Además, estos componentes son difíciles de reutilizar o aprovechar. Existen asociaciones como SIGRAUTO que ayudan con este proceso.