Si no cuentas con un sistema de ahorro de agua, coge una botella de dos litros de plástico, llénala de agua, tápala e introdúcela en la cisterna, poniendo mucho cuidado en no interferir con el funcionamiento del mecanismo. Consecuencia: un ahorro de dos litros cada vez que tires de la cadena o des al pulsador.

Otra opción para ahorrar mucha agua consiste en aprovechar el agua que desaprovechas de la ducha mientras esperas a que salga agua caliente: coloca un barreño o cubo para recoger ese agua. Una vez lleno, retíralo y úsalo las próximas veces que vayas a utilizar la cisterna (un cubo entero puede dar para varias veces).

La opción más barata y eficaz

Adquiere pulsadores de ahorro y limitadores para tu cisterna:

• Pulsador de interrupción de descarga: una rápida pulsación del botón te permite consumir solo uno o dos litros de agua, en aquellas descargas que no necesiten más cantidad de este preciado líquido.
• Pulsadores de doble descarga: el botón “aguas menores” descarga solo 3 litros, el de “aguas mayores” 6 o 9, según los modelos. La instalación es muy sencilla.
• Limitadores de llenado: similar al truco de la botella mencionado anteriormente, este sistema impedirá que la cisterna se llene del todo. Habrá que tener especial atención a la boya porque ésta debe de quedar bien colocada.