Roca volcánica para el cultivo

La universidad de Almería, junto con la Escuela de Agronomía Pontificia de la Universidad Católica de Valparaíso de Chile pretenden caracterizar física, físico-químicamente y químicamente un sustrato de roca volcánica local sostenible, y evaluarlo agronómicamente con tres hortalizas comparándolas con la fibra de coco como sustrato comercial, el cual está muy extendido en España, sobre todo en los invernaderos almerienses.

Los cultivos sin suelo en roca volcánica se remontan a los años 40. Este tipo de cultivo ha tenido un interés vital en el abastecimiento de puntos estratégicos como es el caso de la Isla Wake, situada en mitad del Pacífico, la cual fue utilizada como base de operaciones tanto de americanos como de japoneses en la segunda guerra mundial.

Estos materiales volcánicos se han utilizado en España desde los años 70, aunque no es frecuente ver cultivos de roca volcánica en la península, en las islas canarias esta fuertemente arraigado este tipo de cultivo. Las Palmas y Lanzarote poseen grandes extensiones de terreno, en torno a 225 hectáreas, dedicadas al cultivo con rocas volcánicas (lapillo volcánico o puzolana).

Los viñedos de Lanzarote son muy conocidos a nivel mundial por el método de cultivo que utilizan, para plantar las vides cavan grandes hoyos en la capa volcánica en forma de cono invertido, el cual se rellena con lapilli, este material tiene la cualidad de retener la humedad del ambiente durante la noche y filtrarla al terreno que se encuentra debajo ella, al tiempo que evita la evaporación durante el día. De este modo los vientos condensan la humedad del océano sobre la ceniza volcánica, que actúa a modo de esponja, reteniendo el rocío y transmitiendo el agua a las parras mediante osmosis.

La estabilidad de este material es una de las principales ventajas agronómicas del sustrato como medio de cultivo. Tras seis años de uso la estabilidad de los principales parámetros de interés que caracterizan a un sustrato hortícola se mantiene relativamente estable, propiedad que se mantiene tras sucesivas desinfecciones sostenibles como la solarización (se refiere a la desinfestación del suelo por medio del calor generado de la energía solar capturada).

Como resultado del ensayo los parámetros de caracterización de la roca volcánica no presentan ningún valor o medida que pueda ser considerado factor limitante para su uso como sustrato hortícola.

La gran estabilidad de estos materiales volcánicos hacen que estos sean un medio de cultivo casi imperecedero al paso del tiempo, esto no ocurre con otros materiales, como la lana de roca o la fibra de coco, que deben ser cambiados cada cierto tiempo dado que pierden sus propiedades.

Esta alta estabilidad y durabilidad de sustrato durante varios ciclos de cultivo, permite la proporcional y potencial reducción por cada cultivo de la huella ecológica y de carbono que se produjo en su transporte.

Cuando la fertirrigación (técnica que permite la aplicación simultánea de agua y fertilizantes a través del sistema de riego) se adapta a las características físicas y físico-químicas de la roca volcánica, las producciones comerciales y sus calidades son similares a las obtenidas por otros sustratos comercialmente más extendidos. Por tanto puede ser utilizado como sustrato local alternativo y sostenible, pues no exige un alto insumo de energía en su fabricación ni necesita un largo transporte que suponga una importante huella ecológica ni de anhídrido carbónico.

Enlaces de interés: www.innovagri.es y http://www.fertirrigacion.com/

Documento del estudio: http://www.eumedia.es/portales/files/documentos/cultivos_roca_VR386.pdf

Fuentes: Elalmeria.es, 6 enero 2015

Fotografía: Agriculture by Vectors Point from the Noun Project