Turismo gastronómico: cultura, identidad y sostenibilidad
30/09/2015
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El día 24 de septiembre la Asociación Española de Profesionales del Turismo celebró el VII Foro AEPT: «Madrid y su Comunidad. Tendencias gastronómicas, sostenibilidad y mucho más!
Fue un encuentro que contó una variada representación de agentes públicos y privados del sector, con perspectivas que dejaron ver el estado del turismo gastronómico de Madrid.
En la primera parte llamada Madrid verde, se habló del potencial de áreas verdes que tiene Madrid en la misma ciudad y en sus alrededores.
La segunda, titulada Tendencias gastronómicas en Madrid, fue un análisis de la visión social y empresarial de la comida como elemento de cultura e identidad.
Las fortalezas de Madrid…
Para crear una línea común de trabajo se deben conocer los espacios físicos que ofrece Madrid para desarrollar un turismo gastronómico y sostenible.
La comunidad cuenta con 34 espacios protegidos y a nivel urbano Madrid es la segunda ciudad del mundo con más parques considerados bien de interés cultural, tiene 21 Ha de zonas verdes bien repartidas, 17 metros cuadrados de espacios verdes por habitante y más de 200 especies arbóreas.
Espacios como el Monte del Pardo de 15,9 ha, Casa de Campo, El Retiro con 118 ha, la Dehesa de la villa, la Rosaleda de la Alameda de Osuna herencias de la Corona y otros como El Paseo del Prado, primer parque urbano creado para Madrid en 1570, el Parque del Oeste de 114 Ha creado para Madrid, El parque Juan Carlos I, El Hayedo de Montejo y muchos otros tienen un potencial con el que Madrid podría morir del éxito.
Cómete España (Eat Spain up!) es una iniciativa privada financiada con fondos públicos que intenta dar a conocer la gastronomía española desde una perspectiva cultural.
Es una suma de ventajas, la variedad de productos y platos, la posibilidad de hacer cultivos locales, la presencia y potencial de los mercados en la ciudad, la buena conectividad y su situación como punto de entrada a Europa.
Las debilidades de Madrid…
La única actuación en los espacios protegidos, áreas rurales y parques viene de parte del turismo familiar no profesional, hecho que la Asociación de Turismo Sierra de Madrid (ATUSIMA) quiere cambiar.
La limitada profesionalización del pequeño empresario deja ver una carencia de servicios, infraestructuras e información para el turista.
La ausencia o deficiencia de medios on line y el desconocimiento de una lengua extranjera como el inglés provoca estados de aislamiento, el turista no va a donde no ha obtenido una información previa.
Hay espacios con demasiadas prohibiciones que ahuyentan al turista.
La administración pública carece de planes de gestión que integren a sus gestores y no reconoce como gestores a esas familias y pequeños empresarios, que al final son quienes viven y conocen los espacios que quieren explotar.
Y algo trascendental y diferente de lo que se lleva hablando es la falta de reconocimiento de la COMIDA como elemento de IDENTIDAD CULTURAL.
Y el retraso se nota por que se trabaja en competencia en lugar de complementariedad.
Actúa Madrid…
Ante el estado de las cosas, el turismo gastronómico puede ganar importancia y abrir espacios en Madrid, ciudad y campo tomando ejemplos como el del Parque natural de
La Garrotxa (Cataluña), que funciona porque tiene un plan gestión que ha conseguido diálogo y acuerdo entre sectores, espacios sin prohibiciones, múltiples servicios vigilando la capacidad de carga del parque, para no degradar el estado y calidad del ecosistema.
El parque del Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara), es otro ejemplo de buena gestión y sobre todo de promoción.
En lo que respecta al turismo en la ciudad, la cocina de alta gama está muy bien respaldada por cocineros profesionales, con reconocimientos y premios que responden a la demanda de un tipo de turistas.
Pero el turismo de calle, de mercado, es capaz de acercarse a más turistas, tiene la ventaja de la informalidad, la localidad del producto, de crear rutas a base de contar qué se come, con quien y cuando para conseguir que se entienda la gastronomía como parte del patrimonio cultural.
Madrid, debe definir una línea de trabajo como la que en 2005, chefs, cocineros, gestores públicos y privados de los países de la península escandinava crearon, un
Decálogo de la Cocina Nórdica, promovido por el director de marketing de Ikea.
Madrid tiene potencial, material, talento e historia para crear una identidad gastronómica.
Es un ciudad escaparate que debe ser capaz de recuperar tradiciones como las rutas del vino, reconociendo como patrimonio todo lo que envuelve a tantas olvidadas costumbres, yendo más allá del producto.
Es tiempo de necesidad, opción y oportunidad para demostrar en este sector y en la mentalidad de sus protagonistas que la sostenibilidad está detrás del modo en que se quiere conseguir que el turismo gastronómico muestre la riqueza cultural de esta ciudad.
Vannia Quevedo
Más información:
Estoy totalmente de acuerdo con que Madrid es verde, pero tambien estoy de acuerdo con que los turistas no lo saben. A pesar de ser la segunda ciudad del mundo con mas parques si preguntas a los turistas por la calle sobre los parques de Madrid lo unico que te van a contestar es Retiro. Nos falta promocion e informacion para el turista. Casi lo mismo ocurre con la gastronomia: no hay que competir, hay que complementar. Los turistas vienen a ver cosas, pero tambien vienen a comer y a traves de la comida descubrir la ciudad y su riqueza cultural. Tenemos mucho trabajo por delante, y este trabajo bien hecho nos va a beneficiar a todos.
Es muy importante. Me encanta mucho.
Gracias, es una oportunidad para todos, quien vende y quien consume turismo, y la gastronomía tiene que ser desde luego un elemento de identidad e innovación, por supuesto desde la base de la sostenibilidad.
hay carumba