Ventajas de achatarrar tu coche, además de las evidentes

Tu coche podría ser uno de los que desaparecieran de la calle, dejando sitio para árboles, unas cuantas jardineras, un par de terrazas de bar, etc.

Las ventajas evidentes de achatarrar tu coche (de más de diez años) es que puedes obtener sustanciosas ayudas del Plan Renove 2020, hasta 4.500 euros si tu nuevo coche es eléctrico y 500 euros más si tu salario es inferior a los 1.500 euros mensuales. Hay un plan especial para incentivar la compra de coches eléctricos e híbridos de autonomía extendida, el MOVES II, que no exige el achatarramiento, aunque lo premia con 1.500 euros más de subvención.

Como el Renove 2020 está dotado con mucho más dinero y apoya la compra de casi cualquier coche que no sea exageradamente contaminante, muchos propietarios de vehículos achatarrarán, pues achatarrar no cuesta dinero y en algunos casos el propietario puede recibir una pequeña cantidad. El papeleo para el achatarre es considerable, pero una vez conseguido obtendrás un certificado de achatarramiento (oficialmente de Destrucción del Vehículo) que te permitirá solicitar las ayudas.

Es importante, una vez que tienes el preciado certificado de baja y destrucción del coche en la mano, que compruebes que te dejan de cobrar el impuesto de circulación (muy variable, unos 60 € de media) y el seguro del coche (550 €). También debes calcular el impacto para tu economía de dejar de pagar gastos de taller y mantenimiento (250 € de media), peajes y aparcamientos (muy variable, unos 150 € de media), o de no tener que pagar el impuesto de matriculación del nuevo vehículo (muy variable, de 0 al 14,7% del precio del coche según su nivel de emisiones). También hay que estimar el coste de la ITV y por supuesto del combustible que, en un coche que se mueva 10.000 km al año supondría unos 900 euros. Hay otros gastos menores que terminan por ser importantes, como consumibles del motor (aceite, anticongelante, aditivos, etc.), multas (conviene asignarles una cantidad por si acaso), accesorios y otros apartados, como la renovación del carnet de conducir. Si a esto añadimos la financiación del vehículo, unos 2.500 euros al año (que equivale más o menos al precio de compra del coche dividido por el período de amortización), tenemos un total, todo incluido, de 4.500 euros al año, unos 400 € mensuales.

El caso es que al final, con el Certificado de Destrucción en la mano y todos los gastos de tu viejo coche cancelados, puede que achatarrar tu coche tenga ventajas en las que no habías pensado. Por ejemplo, con un precio medio de 25 céntimos por minuto, por 400 € dispones de 1.600 minutos mensuales (casi 27 horas) de uso de cualquier servicio de coche compartido. Si no quieres conducir, puedes viajar 20 horas en taxi (en Madrid). Puedes comprarte una bicicleta eléctrica con una autonomía de 25 km o tres bicicletas convencionales. O bien muchos meses de tarifa plana de transporte público.

Hay otra ventaja importante. Tu viejo coche, achatarrado en algún desguace, deja de ocupar espacio en tu ciudad. Son unos 12 metros cuadrados que podrían dedicarse a otros propósitos, como colocar un jardincillo, incluso un árbol, un pequeño terreno de juego, etc. Puede que pagaras una corta cantidad al año como residente por aparcarlo en la calle, y alguien pagará más dinero por ocupar tu plaza, pero ya se está viendo que los ayuntamientos empiezan a pensar en serio en aligerar la carga de coches aparcados que ocupan de manera tan inútil tanto espacio urbano. Puede que dentro de poco puedas presentarte en tu ayuntamiento con tu certificado de achatarramiento en la mano y solicitar que tu plaza de aparcamiento se convierta en un jardín o algo igualmente bucólico. ¡Hasta podría llevar una placa con tu nombre!

Fotografía: Google Maps.